Se desata una gran tormenta en el lago de Genesaret, y cuenta Lucas en el Capítulo 8:22-25 que parecía que la embarcación naufragaría irremediablemente.
_De seguro, aquellos discípulos marineros agotaron todos sus conocimientos, habilidades y experiencias como hombres de mar que algunos de ellos eran, hasta que se dieron cuenta que no podían hacer más, y fue entonces que se acordaron que dentro de aquella barca se encontraba Jesús, al cual inmediatamente acudieron para ver si podía hacer algo.
-No, no podemos criticarles, eso es precisamente lo que muchas veces nosotros también hacemos, esperamos a que cuando llegue la enfermedad y que los médicos nos digan: NO PUEDO HACER NADA MAS, para entonces llamar a Jesús, o cuando lleguen los problemas, ya sean familiares, de trabajo o de carácter emocional, y que nos demos cuenta que no podemos solucionarlos, para entonces también llamar a Jesús, cuando el mismo Jesús nos prometió en mateo 28:20 que estaría con nosotros hasta EL FIN DEL MUNDO para ayudarnos siempre en TODO.
NO PERDAMOS TIEMPO, cuando pase lo que pase vayamos primero a Él.
¡EL SIEMPRE ESTARA CONTIGO!