Cuando en Génesis 12:2 y 3 el Señor le habla a Abram le da las siete maravillosas bendiciones, dentro de ellas, junto a las bendiciones de prosperidad, la de hacerlo grande entre todos los hombres, y guardarle de todos los que tratasen de hacerle mal, incluye dos bendiciones que son las de DAR, y dice:
1- Y serás bendición, o sea, que es una gran y maravillosa bendición bendecir a otros.
2- Que serían bendecidas en él todas las familias de la tierra. Dios le quiso decir que de él mismo, de lo que él tenía “DEL DIOS MISMO”, él lo compartiría para bien de todas las familias de la tierra por los tiempos de los tiempos, y hasta hoy ha sido así, de su vida de fe, de santidad, de obediencia a Dios, de seguidor y servidor de Dios todos nosotros hemos sido bendecidos, y creo que es nuestra responsabilidad compartir de gracia lo que de gracia hemos recibido de Dios.
3- No te olvides de compartir como lo hizo Abram y como lo hizo nuestro Salvador y Redentor Jesucristo, todo lo que hemos recibido, y eso hará que te puedas sentir como: “El bendecido (a)”, y como el que bendice al igual que Abraham y que Jesús.